Estoy leyendo un libro. En concreto "El hombre duplicado" de José Saramago. Y, ya antes de ponerme, (lo empecé ayer) me han asaltado dudas sobre si estudio sobre Madrid y su territorio, para aprender (para la próxima carta) Y en ese doble pensamiento estaba. Una parte concentrada en Saramago y otra parte en la suerte que tengo de poder perder el tiempo leyendo. Y las dos partes concentradas.
Me sentía incómodo, cómo si estuviera traicionando a algo o a alguien. Más bien creo que es al tiempo al que puedo traicionar. Me consolaba en que si quiero ser escritor necesito leer, leer y leer. No mola ese curro ni na, ¿eh?
Hoy me han echado del trabajo, de peón de arqueología. Y otro campo de visión se va abriendo en mi camino. Van a ser unos meses sin currar. ¿Estar parado? Jamás. Viviré mis libros, mis escritos, mis calles, mis gentes, mis tierras... Porque a todo eso pertenezco, no me pertenecen (pese al mí), pero yo a ell@s sí.
No me arrepiento de dejar las carreras. No me arrepiento de dejar todos esos curros que he tenido. Pero sí me arrepentiría de perder a lo que pertenezco. Moriré de pie. Eso lo tengo clarísimo.
Bohemian and fighter class
P.D: Estaré una semana en Irlanda, con unas más que merecidas vacaciones. Voy a leer Saranago "El hombre duplicado", la biografía de los The Clash y no creo que de tiempo, pero al igual llevo Antonio B. el Ruso (ciudadano de tercera) por Ramiro Pinilla.
Ya oigo sonidos célticos, veo estructuras megalíticas y siento la fresca hierba. Y parece que empiezo a regustar esa Guiness de Pub y a respirar un aire puro.
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1 comentario:
Un saludo desde Iruña
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