jueves, 30 de julio de 2009

castilla, te quiero tanto


Vacaciones. Ya me huele el culo monte, ya me veo tumbado debajo de algún árbol achatado. La ciudad me come, se me viene encima, las responsabilidades que me vengo cargando se desvanecerán en el aire limpio. La vista de una pantalla casi todo el día, estar como mucho a diez metros del edificio más lejano cambiará por kilómetros libres de fronteras visuales. El embutido, insulso, embasado al vacío en lonchas perfectamente cortadas se convertirán en otras desiguales, en rodajas que en ocasiones parecerán filetes. Las historietas de la gente de mi barrio se sustituirán por las batallas de mi abuelo, por la vida del silencio y del "¿ahora qué hacemos?".

Tranquilidad, libertad, fiestas... eso es para mí el pueblo. El lugar donde siento LIBERTAD, así con las letras grandes y llenándome el corazón.
Los pueblos puede que fuesen cerrados de mente pero en el mío "nanai de la china", ahora. Opinas, te emborrachas, discutes, te pegas, saltas, bailas, reflexionas... y todo, en mi caso, en la mayor de las libertades. Leeré, haré algo de bricolage, andaré por los montes, visitaré esas ruinas celtíberas, pasearé con la moto, me emborracharé, me olvidaré el móvil en casa...

No veo el momento de irme, a tan sólo dos días y parece una eternidad.



Boh3m¡aN & F!ghTeR ClasS

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