Madrid a 4 de Febrero del 2009
Querido Che Guevara:
Ayer ví la película que se hizo sobre tu vida en la revolución cubana. Sí, sé que he tardado, pero no te voy a buscar escusas porque de nada sirven. Ver en mi ordenador sobre esta parte de tu historia, en vez de leerla, impacta mucho. Cómo icono del movimiento revolucionario te doy las gracias por tu/nuestra lucha. Y espero que los pueblos de latinoamérica, en especial Cuba que está celebrando su 50 aniversario de la revolución, no lo olvide jamás. Fuiste un ejemplo en la lucha por el amor a la humanidad, pese a que pueda sonar sensiblera la expresión.
Aquí las cosas son mucho más complejas, no se puede levantar uno en armas y decir en alto Viva la Revolución. Y no se puede por la condición histórico-social. Desde aquí miramos con cariño todo lo que pasa en latinoamérica. Sólo podemos levantarnos en barrios y pueblos en contra del capitalismo, pero de poco sirve. No tenemos un rival claro al que debamos machacar, o por lo menos yo no lo veo claro.
Sé que te dije que la otra carta iba a ser la última, pero también es verdad que me hace tremenda ilusión tener noticias tuyas, con consejos. Aquí, querido comandante, podría meterme en una ecoaldea a trabajar con ellos para que cambien la historia de un pequeño porción de tierra y también sé que el estado español se encargaría de machacarlo si consigue tener importancia, o más bien ningunearlo (veamos Marinaleda). Yo solo veo la lucha en el día a día, ya eché las raíces en mi barrio y en mi pueblo. Pese a que haga pinitos en alguna lucha en la calle, lo cierto es que no veo mucho futuro en ello. Sólo me queda esperar que alguna lucha de alguna organización despunte por su honestidad y su lucha por la igualdad social. Y entonces me uniré a la lucha, construyendo un nuevo sistema. Pero lo veo muy dificil y lejano. Casi sería mejor mudarme a latinoamérica para ver algo parecido. ¿Pero dejar mi tierra? Lo siento, Che, yo no puedo, no soy como tú.
Un abrazo. Viva la revolución cubana.
Ayer ví la película que se hizo sobre tu vida en la revolución cubana. Sí, sé que he tardado, pero no te voy a buscar escusas porque de nada sirven. Ver en mi ordenador sobre esta parte de tu historia, en vez de leerla, impacta mucho. Cómo icono del movimiento revolucionario te doy las gracias por tu/nuestra lucha. Y espero que los pueblos de latinoamérica, en especial Cuba que está celebrando su 50 aniversario de la revolución, no lo olvide jamás. Fuiste un ejemplo en la lucha por el amor a la humanidad, pese a que pueda sonar sensiblera la expresión.
Aquí las cosas son mucho más complejas, no se puede levantar uno en armas y decir en alto Viva la Revolución. Y no se puede por la condición histórico-social. Desde aquí miramos con cariño todo lo que pasa en latinoamérica. Sólo podemos levantarnos en barrios y pueblos en contra del capitalismo, pero de poco sirve. No tenemos un rival claro al que debamos machacar, o por lo menos yo no lo veo claro.
Sé que te dije que la otra carta iba a ser la última, pero también es verdad que me hace tremenda ilusión tener noticias tuyas, con consejos. Aquí, querido comandante, podría meterme en una ecoaldea a trabajar con ellos para que cambien la historia de un pequeño porción de tierra y también sé que el estado español se encargaría de machacarlo si consigue tener importancia, o más bien ningunearlo (veamos Marinaleda). Yo solo veo la lucha en el día a día, ya eché las raíces en mi barrio y en mi pueblo. Pese a que haga pinitos en alguna lucha en la calle, lo cierto es que no veo mucho futuro en ello. Sólo me queda esperar que alguna lucha de alguna organización despunte por su honestidad y su lucha por la igualdad social. Y entonces me uniré a la lucha, construyendo un nuevo sistema. Pero lo veo muy dificil y lejano. Casi sería mejor mudarme a latinoamérica para ver algo parecido. ¿Pero dejar mi tierra? Lo siento, Che, yo no puedo, no soy como tú.
Un abrazo. Viva la revolución cubana.
gєℓυ ωσℓf
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